✍️ Jesús Torres
En el tercer mes de este año en el municipio de Centro, donde se ubica Villahermosa, comenzó a sentirse un respiro en materia de seguridad después de que se le ubicara en el top de los más violentos en el país a inicios de 2025
Hasta ahora, han quedado atrás la quema de autos, actos bandálicos contra el comercio, bloqueo de carreteras, ejecuciones y las masacres en bares, que desde finales de 2023 y principios de 2024, durante el gobierno de Carlos Merino, fueron una constante.
Una herencia que recibió la administración de Javier May Rodríguez quien en los primeros meses de su gobierno ha tenido que sortear con la ayuda de la federación para hacer frente a grupos criminales que se disputan la plaza.
Y aunque en el primer bimestre de este año Tabasco habia registrado cifras récord en homicidios dolosos, en las primeras dos semanas de marzo, en el caso de la capital tabasqueña, reportó una baja de hasta el 85.7% en asesinatos comparado con el mismo periodo del mes anterior.
Los datos cobran relevancia porque Villahermosa se habia convertido en el foco de todo tipo de sucesos violentos que acapararon la atención de medios de comunicación nacional, incluso internacional.
Apenas a principios de la semana pasada se puso en marcha la denominada Operación Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT) Olmeca como parte de un replanteamiento de las autoridades local y federal en materia de seguridad.
Se trata de un grupo policial de élite conformado por 254 efectivos de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana federal y de Tabasco, Fiscalía General del Estado, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Marina Armada de México.
A este reforzarmiento en seguridad le antecedieron inicialmente el envío de una tropa de 300 militares y 180 más posteriormente así como 150 integrantes de la Policía Federal que no han dejado de patrullar las calles y colonias de la capital tabasqueña.
Aquí en este espacio se dijo que si lo que se quiere es regresarle la tranquilidad a Tabasco, con el viraje que se habia dado a la estrategia en seguridad, sin excusas ni pretextos, tendrían que irse evaluando estas acciones en el corto y mediano plazo para saber si se están dando o no los resultados esperados.
Y aunque todavía no se pueden echar campanas al vuelo, como bien dijera el gobernador Javier May, la estrategia para contener la delincuencia al parecer empieza a dar los primeros pasos.
