✍️ René Alberto López
El cambio del penal de Villahermosa a una zona del municipio de Huimanguillo es una medida anunciada esta semana por el gobernador de Tabasco, situación que no pocos tabasqueños venían demandando desde hace años. En pocos meses será una realidad.
Los anteriores gobiernos tuvieron condiciones para hacerlo, pero dentro de sus numerosas negligencias, cerrar los ojos ante la sobrepoblación del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) fue una más de sus ineptitudes.
Y es que el gobierno encabezado por Javier May tomó la decisión de rehabilitar el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) numero 6 sureste, de mediana seguridad, localizado cerca de Estación Chontalpa, Huimanguillo, a unos 90 kilómetros de Villahermosa con capacidad para 720 reclusos.
Esas instalaciones donde estuvo recluido Mario Aburto, asesino confeso del ex candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, fueron cerradas en 2020 durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con otros penales del país, dentro de su política de austeridad. Esa tarea la llevó a cabo el entonces secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
En marzo de 2020 el gobierno de Adán Augusto López Hernández solicitó las instalaciones para usarlas como Centro de Readaptación Social Femenil, y en el año 2023 fue cedido al gobierno estatal pero nunca pasó nada. Nunca lo ocuparon. El inmueble está hoy a disposición de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de Tabasco.
Por eso, ante la sobrepoblación que existe hoy en el Creset de Villahermosa, situación que contribuye a todo tipo de desórdenes y delincuencia en su interior, el gobierno estatal tomó la acertada decisión de sacar al Creset de Villahermosa, cuya población será llevada al nuevo reclusorio, ya que se contempla ampliarlo debido a que hay espacio suficiente.
Y es que, en su conferencia mañanera del lunes pasado, May Rodríguez explicó que el Cefereso de Huimanguillo cuenta con 65 hectáreas, y se van a construir otros espacios para remover el reclusorio a Huimanguillo y cerrar el actual. Se está haciendo el diagnóstico, dijo.
Así las cosas, se aprecia a todas luces que sacar el penal de Villahermosa, es una política de gobierno acertada como necesaria.
Por si fuera poco, en la misma conferencia matutina, dentro de sus acciones para lograr la paz en Tabasco, el gobernador dio a conocer que también se está invirtiendo en tecnología y muy pronto se construirá el C-5. Ahí se las dejo.