✍️ Eugenio Hernández Sasso
Sin lugar a dudas, el gobierno de Javier May Rodríguez va por la ruta correcta. Con una estrategia específica para recuperar la paz mediante medidas eficaces de seguridad, ahora empieza a dar impulso a la economía a través de inversiones de la iniciativa privada y del gobierno, sin dejar de lado actividades enfocadas hacia la captación de divisas por medio del turismo.
Las acciones han ido concatenadas con un ataque frontal a la corrupción e impunidad, la cual ha dado como resultado la depuración de policías en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como en la Fiscalía General del Estado. El mérito más grande fue haber desarticulado al cártel de La Barredora.
El último informe indica que los homicidios dolosos han bajado hasta en un 60 por ciento, lo cual se traduce a solo tres sucesos diarios en promedio y la tendencia continúa de manera sostenida a la baja.
Tan solo en el mes de agosto se desmantelaron cinco células delictivas dedicadas a generar violencia en la entidad, así como al tráfico de huachicol.
Por cierto, ya se registra una cifra histórica de recuperación de combustible, la cual supera, económicamente, los 200 mdp.
En víspera de cumplir un año en el gobierno, a Javier May no le ha temblado la mano para ejercer autoridad y contener la criminalidad que había tomado como rehén al estado.
¿Por qué aplaudir todo esto si es su responsabilidad?, dirán aquellos eternos inconformes. Sí, pero el mérito tiene que ver con que sus antecesores no habían cumplido esta obligación.
Inmediatamente después de recuperar la paz y la tranquilidad, empresarios empezaron nuevamente a arriesgar sus capitales.
Ahí están las millonarias derramas económicas que harán Chedraui y Walmart, pero también las del Grupo Holcim México, con cerca de mil millones de pesos y la empresa ASUR, con más de 250 millones de pesos.
Además, el gobierno del estado ha comprometido obras de gran calado que transformarán no solo el rostro sino toda la fisonomía del estado.
Esta derrama financiera fortalecerá la economía de mucha gente en la entidad y generará miles de nuevas fuentes de empleo.
Es ponderable que tan solo en el mes de agosto se hayan llevado a cabo la Gran Carrera Motonáutica 50 Leguas del Grijalva que tenía por lo menos 33 años de no hacerse. Festivales como el del queso en Tenosique y el de la barbacoa en Cunduacán atrajeron a decenas de miles de visitantes y generaron decenas de millones de pesos.
El estado se ha convertido también en un referente en inversión ganadera y, del 1 al 9 de noviembre, se llevará a cabo la Muestra Mexicana del Ganado Cebú, la cual reunirá a productores nacionales e internacionales. Los hoteles, seguramente, ya se preparan para dar la mejor atención a los visitantes.
Todas estas actividades se han logrado en paz y tranquilidad. La gente participa porque se siente segura nuevamente en Tabasco.
De igual manera, se han recuperado espacios públicos que estaban abandonados. Por ejemplo, el FECCI que arrancó en esta administración, bajo la dirección de Aída Castillo, secretaria de Cultura, le dio vida a la zona del CICOM.
También ha recuperado el aliento la emblemática Plaza de Armas, donde los fines de semana los paseantes se deleitan con la música de la banda sinfónica del gobierno del estado, y ni hablar de los festivales que se realizan en el centro histórico de Villahermosa.
La ambición de esta administración por lograr la paz plena del estado ha trascendido las fronteras, de tal manera que Javier May ha firmado acuerdos con sus homólogos de Chiapas y Veracruz, Eduardo Ramírez Aguilar y Rocío Nahle (con quien también se incluyó el huachicol) y muy pronto lo hará con la campechana Layda Sansores.
Esto permitirá una colaboración institucional que blindará la región y no dará lugar al famoso efecto cucaracha. Los criminales no tendrán donde esconderse. Todo aquel que cometa un delito se enfrentará a la autoridad y tendrá que pagar las consecuencias.
Tabasco, entonces, ha sido escenario de considerables logros en este primer año de gobierno, lo cual ha causado molestia a los enemigos del desarrollo que día con día se esfuerzan en encontrar argumentos para desprestigiar la actual administración, sin embargo, los resultados contundentes apagan las críticas destructivas y el pueblo aplaude a su gobierno.
Sassón
En los tiempos de Roberto Madrazo había un grupo que, en el café del hotel Miraflores, afirmaba todos los días que el ex mandatario solicitaría licencia. De hecho, se acuñó la anécdota de que a esos detractores se les había encogido el dedo índice de tanto golpearlo en la mesa afirmando la caída del hijo del Ciclón del Sureste que nunca vieron sus ojos… Eso le va a pasar a muchos en este sexenio.
 
		
 
									 
					