Eugenio Hernández Sasso
En todo un acontecimiento se ha convertido la posible tomada de pelo que le ha pegado un presunto centro de reproducción del Águila Arpía en Brasil, a la titular de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN) de Chiapas, María del Rosario Bonifaz Alfonzo.
Resulta que el pasado mes de julio del presente año la funcionaria dio a conocer que se había establecido contacto con el Centro de Reproducción de Falconiformes y Cetrería (CEREFALCO) de Brasil, un criadero de esta especie en peligro de extinción, de donde provendría el ave de rapiña que habría de llegar en el mes de noviembre, o sea, el que va corriendo.
Sin embargo, el CEREFALCO más bien parece ser un desfalco y la presunta administración de esa organización fantasma es más arpía que la misma águila en mención. Resultaron ser aves que engañaron a su presa y ahora todo indica que el gobierno de Chiapas ha sido víctima de una depredación económica bastante considerable.
Cheque usted el dato, amable lector. A fin de generar las condiciones apropiadas para que esa especie se adaptará, la SEMAHN tuvo que construir un espacio especial en el Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZOOMAT), el cual tuvo un costo de 9 millones 774 mil 69 pesos con 52 centavos, más lo que pudo haber costado el pajarito que ahora no hay forma de reclamar.
Históricamente, el Águila Arpía se encontraba desde la parte Sur de México (Centro de Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas y posiblemente Campeche), pasando por Centroamérica, localizándose irregularmente al Norte de Guatemala, Centro y Sur de Belice, Norte de Honduras, en Nicaragua, Costa Rica y Panamá, extendiéndose hacia el Sur, por el Norte y Este de los Andes en Colombia, en el Norte y Este de Venezuela y las Guyanas, siguiendo hacia el Sur a través de Brasil, Este de Ecuador, Este de Perú, Bolivia, Paraguay y la parte Norte de Argentina.
Actualmente, la población de esta especie ha sido extirpada de muchos lugares de México y Centroamérica y ha decrecido considerablemente en Sur América, probablemente por la destrucción y fragmentación de los bosques, la escasez de animales presa, la cacería, y la comercialización de ejemplares vivos.
Por esa razón es que había tanto interés de adquirir un ejemplar de esta especie y mantenerlo en cautiverio en el ZOOMAT, para que los chiapanecos pudieron disfrutar de su belleza, pero desafortunadamente no se ha podido concretar la operación y ahora María del Rosario Bonifaz tendrá que aclarar el asunto, antes de que se preste a malas interpretaciones y la gente le dé vuelo a la imaginación (al chisme, pues).
ÁNGEL EN PICADA
En otro orden de ideas, Ángel Torres Culebro, actual presidente municipal de Tuxtla, ya no aguanta lo recio sino lo tupido de las críticas a las que se ha hecho acreedor por bocón e irresponsable.
Sí, el llamado Ángel “Caído” no midió las consecuencias y, en su campaña, ofreció permanecer despierto y patrullar en las noches por las calles de la capital chiapaneca, para que “mientras ustedes duermen, su presidente los va a cuidar”.
Las estadísticas han puesto a Tuxtla como el primer lugar en percepción ciudadana de inseguridad y no es para menos, pues en los primeros 30 días de (des)gobierno del ex secretario de Obras Públicas del gobierno del estado, se ha registrado una cantidad de eventos de violencia de pronósticos reservados.
En la ciudad capital hay de todo, desde asaltos en las calles hasta robo de autos, balaceras, muertos a todas horas y en todo lugar y la policía que comanda Torres Culebro no hace absolutamente nada.
Además, al inicio del mes de noviembre, en la primera semana que transcurre, ya han perdido la vida tres ciudadanos tuxtlecos en sucesos violentos.
Todo indica que el avance que sostuvo Tuxtla Gutiérrez con la administración anterior, está a punto de desplomarse en materia de seguridad.
Todavía falta, al mismo tiempo, ver lo que se hará con el presupuesto público, pues en los dos trienios anteriores se hicieron obras y se avanzó en la transformación de la ciudad.
Sassón
Dicen los tuxtlecos que en los 37 días que lleva al frente del ayuntamiento, al Ángel “Caído” Torres no se le ha visto por las calles patrullando, lo que sí es real es que transita con un ejército de “Guachoma’s” detrás de él.
