✍️ Eugenio Hernández Sasso
Cero corrupción significa que no se le puede dar ningún margen a las malas prácticas dentro del gobierno. Se tiene que combatir la deshonestidad de manera frontal para que ya no haya desvíos de fondos ni saqueo del presupuesto como sucedió en el pasado.
El combate a la corrupción en el gobierno es extremadamente necesario, por lo menos por tres razones fundamentales: lograr eficiencia y eficacia en el uso de los recursos, impulsar el desarrollo económico y evitar la desilusión y apatía de los ciudadanos que votaron por sus gobernantes.
Es por eso que el trabajo de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno en Chiapas, a cargo de Ana Laura Romero Basurto, es fundamental para lograr el objetivo planteado por la Nueva ERA. Quien no esté a la altura tendrá que ser despedido del cargo de manera inmediata.
“Cero Corrupción” no es solamente un eslogan, es una acción de la nueva administración que busca recuperar la confianza del pueblo y contribuir, mediante el combate a esos vicios tentones, a una mayor cohesión y paz social en Chiapas.
Eduardo Ramírez busca, entonces, hacer un gobierno efectivo y justo, para ello ha advertido a sus funcionarios que no solapará a nadie que cometa actos ilícitos.
Tanto integrantes del gabinete legal como del ampliado deberán entender que Eduardo Ramírez puede tener amigos, pero el gobernador no, pues desde el momento en que asumió el cargo conferido por el pueblo se debe únicamente a su responsabilidad de dar resultados a las y los habitantes de Chiapas.
Aquí también es importante resaltar la labor que hace Ana Laura Romero, ya que en los primeros 100 días de gobierno ha rendido buenas cuentas.
Por ejemplo, en la entrevista que le hizo Eric Ordóñez, subdirector de nuestra casa editorial, reveló que sin temblor de manos cesó a nueve supervisores que maquillaban la información de auditorías practicadas a diferentes dependencias.
Esto implica responsabilidades legales para los corruptos. Con las pruebas recopiladas para darles de baja de sus cargos, seguramente se pondrán las denuncias penales ante las respectivas instancias, a fin de que no queden exentos y se cumpla, de igual manera, con el propósito de Cero impunidad.
Una vez purgado el problema parasitario que causaban los funcionarios deshonestos dentro de la Secretaría Anticorrupción, quiere decir que las revisiones del ejercicio anterior y el actual en las dependencias del gobierno estatal tendrán que ser transparentes.
La transparencia, a la vez, representa un principio fundamental en la administración pública para fomentar la confianza ciudadana, prevenir la corrupción, garantizar el buen funcionamiento de la Nueva ERA y legitimar su actuación.
Por principio de cuentas habrá que estar pendientes de la actuación que tendrá la Auditoría Superior de la Federación y las autoridades locales en cuanto a los 37 millones de pesos que se deben resarcir en la Secretaría de Educación por parte de funcionarios del gobierno pasado.
Faltan los resultados de las auditorías en las secretarías de Salud y de Obras Públicas, dos de las más cuestionadas por los presuntos malos manejos de sus titulares, quienes eran protegidos por la extinta Rosalinda López Hernández como parte del otrora poderoso grupo Tabasco.
Sassón
No cabe duda que Ángel Torres Culebro está más salado que un chamoy. Ahora, para no variar (siempre se le caen los domos), se le desplomó un toldo en el parque Central que, desafortunadamente, generó la trágica muerte de dos mujeres.