✍️ Eugenio Hernández Sasso
Es evidente que Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, se ha convertido en la piedra en el zapato para el gobierno de Morena y se ha erigido como el protagonista de la oposición al denunciar judicialmente a varios integrantes del oficialismo.
Una vez que el miércoles pasado Alito denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) al senador Adán Augusto López y los gobernadores Alfonso Durazo, de Sonora; Rubén Rocha, de Sinaloa; Américo Villarreal, de Tamaulipas; el ex mandatario Rutilo Escandón, de Chiapas, así como a Mario Delgado, titular de la SEP y Andy López Beltrán, secretario de Organización de Morena por sus presuntos vínculos con el crimen organizado, el debate político se puso más interesante en el país.
Las huestes oficiales avivaron la posibilidad de desaforar al presidente nacional del tricolor, con el propósito de enjuiciarlo por un presunto delito de malversación cuando fue gobernador del estado de Campeche.
El procedimiento ayer, en la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, fue declarar improcedente y archivar en definitiva la solicitud de desafuero del 2022 contra Alejandro Moreno, por presunto enriquecimiento ilícito y dar inicio a la revisión de la segunda petición de la Fiscalía Anticorrupción de Campeche, por supuesto peculado por 83 millones de pesos. Se reunirán nuevamente en septiembre.
A todas luces se nota que “Morena ha desatado una persecución política brutal en mi contra”, aseguró el jueves el senador priista, quien anteriormente ganó un amparo definitivo en contra de las acusaciones que se le imputaban en el mandato lopezobradorista.
El líder opositor en México afirma que “¡No me van a quebrar, valor es lo que me sobra!”, toda vez que se nota la reacción del régimen, más que nada para tender una cortina de humo y desviar la atención de los problemas legales que, ahora sí, enfrenta una camarilla organizada en una red de complicidades con los cárteles de la droga y el huachicol en México.
El temor del régimen morenista no es tanto la demanda en la FGR, porque hasta el menos avispado podría darse cuenta que Alejandro Gertz Manero no moverá ni un dedo para investigar lo que posiblemente ya sabe y enviará el expediente al archivo, lo que realmente preocupa al poder son las denuncias que Moreno Cárdenas pueda hacer en Estados Unidos e instituciones internacionales.
Por eso quieren desviar la atención y, de paso, frenar al único opositor en México que ha tenido los arrestos para enfrentar al poder y su presunta relación con los criminales. “Usan las fiscalías como garrote para tratar de intimidar a quienes nos oponemos, no para impartir justicia”, aseveró Alito también en días pasados.
En esta complejidad en la que ha caído el partido gobernante, a la presidenta Sheinbaum le convendría mejor no congelar las denuncias interpuestas por el senador Moreno y proceder en contra de los acusados.
Esto la colocaría en un nivel de respeto a sus adversarios, colaboraría con el gobierno de Donald Trump para combatir los cárteles en México y se sacudiría a varios escollos que no le permiten cristalizar sus proyectos con libertad en la república.
De hecho, podría ser que en el país gobernado por Donald Trump estuvieran solamente a la espera de la querella de Alejandro Moreno para que, sumada a la información que han proporcionado el Mayo Zambada y Ovidio Guzmán, entre otros varones de la droga, procedan contra uno que otro narcopolítico mexicano.
¿Se atreverá el gobierno de Morena a desaforar y encarcelar a quien representa a la oposición mexicana? ¿Correrá el riesgo de asumirse como un régimen dictatorial? ¿Quiénes en realidad representan a los vendepatrias?
Reacciones internacionales a favor del líder priísta ya hay. Por principio de cuentas, la Copppal que se encuentra integrada por 58 fuerzas políticas de 29 países de América Latina y el Caribe dejó clara su posición, en cuanto a que el Estado mexicano utiliza el desafuero para perseguir y acosar a Alejandro Moreno Cárdenas.
¿Le conviene a la presidenta Sheinbaum desaforar a quien tiene la capacidad, el valor y la determinación de enfrentar el poder aún desde el posible sometimiento?
Sassón
El diputado federal Erubiel Alonso aprovecha muy bien la coyuntura para atender una agenda de entrevistas en medios nacionales, lo cual le ha dado la oportunidad de darse a conocer en el país como un tabasqueño dispuesto a colaborar en todo para que aquellos paisanos suyos que gobernaron en el sexenio pasado y que hoy son acusados de cómplices de delincuentes sean juzgados.
