✍️ Eugenio Hernández Sasso
Como lo advirtió desde un principio, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, no llegó a jugar en el cargo que le confirió el pueblo, sino a gobernar para todos con una estrategia de cero corrupción, cero impunidad y enérgico combate a la delincuencia que le ha permitido, en tan solo 59 días, recuperar la confianza del pueblo en sus autoridades y devolver la paz a los habitantes del estado.
Esto lo ha colocado como puntero en el país, ya que en una encuesta publicada por la empresa FactoMétrica, el mandatario chiapaneco aparece en los cuernos de la luna.
Cuando se preguntó a la población ¿Cómo califica el trabajo realizado por el/la gobernador/gobernadora en el combate a la inseguridad?, 65.4 por ciento respondió que “bien o muy bien”, colocando a Eduardo Ramírez en el indiscutible primer lugar.
Además, en la consulta ¿Cómo califica el trabajo realizado por el/la gobernador/gobernadora en materia de transparencia y combate a la corrupción?, El Jaguar también aparece en el primer sitio con 65.3 por ciento de las respuestas a favor.
De igual forma, las estadísticas demuestran que el autor de la Nueva ERA en Chiapas subió en el ranking nacional de manera colosal.
A principios de su gobierno algunas empresas dedicadas a sondeos de opinión lo ubicaban en el décimo noveno (19) lugar, con un 48.57 por ciento de aprobación general, en tanto que ahora aparece en tercero, con un 71.4 por ciento de aceptación.
Para no aburrirles con tantos números, mis amables cinco fieles lectores, déjenme decirles que el valor y la determinación con que El Jaguar ha enfrentado esos tres flagelos que tenían de rodillas a las y los chiapanecos, habla de cómo se debe representar al pueblo.
Aquí, a diferencia de otros estados de la república, la percepción de los altos índices de violencia se ha revertido. En Chiapas sí hay resultados en las estrategias de seguridad y por ello la gente aprueba lo que hace Ramírez Aguilar.
El encarcelamiento de alcaldes, directores de seguridad pública municipal y agentes policiacos coludidos con la delincuencia, empieza a transformar la vida de las y los chiapanecos.
A tan solo dos meses de haber asumido el cargo, El Jaguar ha devuelto la confianza a empresarios dedicados al turismo, quienes permanecían estrangulados por la extorsión y cobro de piso. Ahora recuperarán el crecimiento económico en diferentes regiones de la entidad.
Para prueba un botón. El mismo jefe del Ejecutivo ha subido videos en donde trafica por las carreteras, solo, sin el pelotón de guardaespaldas que cuidan o cuidaban a otros. Las vías de comunicación están libres y seguras en la Nueva ERA.
El fin de semana pasado, Eduardo Ramírez acudió a Lagos de Colón, acompañado de los titulares de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Secretaría de Seguridad del Pueblo (SSP), Jorge Luis Llaven Abarca y Oscar Alberto Aparicio Avendaño, respectivamente, para reabrir ese centro turístico.
Obviamente, los funcionarios aprovecharon para nadar en ese sistema lagunario, enclavado en La Trinitaria, en la frontera con Guatemala.
Con ello se demuestra que las horas serenas empiezan a retornar a Chiapas. Ese centro turístico permaneció cerrado por mucho tiempo debido a la inseguridad de la región.
Entonces, las encuestas no mienten. El estado empieza a ser rescatado del secuestro que, por los menos en las últimas dos décadas, había caído en manos de los criminales.
Solo los simples no podrían ver ni entender que, aunque los malvados broten como maleza y los malhechores florezcan, con la ayuda de Dios serán devastados para siempre del estado.
Es claro que en esta Nueva ERA los criminales ya no tienen permiso para regodearse, jactarse y aplastar arrogantemente al pueblo por la impunidad y corrupción que existía en los mandos y corporaciones policiacas completas.
Se les acabó la licencia para matar a mansalva a indígenas, abusar de las mujeres, asaltar a los turistas locales, nacionales y extranjeros, dejar viudas a miles de mujeres y huérfanos a los niños.
Sassón
Cuando se ajusten los 100 días de gobierno del Jaguar, seguramente en México y fuera del país se estará hablando de sus hazañas. Es muy prematuro todavía, pero los resultados al arranque de su gobierno lo catapultarán, en los próximos años, al más alto nivel. El que tenga oídos para oír, oiga.