✍️ Juan Carlos Cal y Mayor
Recientemente el gobernador Eduardo Ramírez inauguró en el centro de convenciones el Chiapas Birding and Photo Festival 2025, un evento que promueve el aviturismo y la fotografía de naturaleza como herramientas para el desarrollo comunitario, la conservación del medio ambiente y la promoción turística del estado. La exposición duró apenas 4 días del 9 al 12 de abril, en que se realizaron talleres especializados en técnicas de observación y fotografía de aves, conferencias impartidas por especialistas, recorridos guiados, encuentros de intercambio entre guías locales, representantes de centros ecoturísticos y empresarios, entre otras experiencias más.
RENTABLE Y SUSTENTABLE
Es una lástima que durara tan poco tiempo dada la importancia del tema. El turismo ornitológico o aviturismo puede convertirse en una actividad rentable si se dirige a este segmento que tiene por lo regular un alto poder adquisitivo. Su nivel educativo es alto, generalmente universitario o posgrado y posee interés en la conservación y fotografía de naturaleza. Los avituristas viajan fuera de temporada alta, lo que ayuda a desestacionalizar destinos. Prefieren negocios locales, sostenibles y experiencias auténticas y muchas veces repiten el destino si encuentran especies no vistas o nuevas rutas. El aviturismo nacional proviene de la CDMX pero principalmente del mercado norteamericano con más de 45 millones de personas que practican el birdwatching y que no es precisamente el que ahora visita Chiapas. De ahí que los esfuerzos de promoción de la Secretaria de Turismo deben apostar por este segmento.
PROMOCIÓN INTERNACIONAL
Chiapas podría obtener gran proyección y atraer turismo especializado participando en festivales internacionales como el Global Birdfair en Reino Unido, la FIO (Feria Internacional de Turismo Ornitológico) en España y la Birdfair Colombia, ya que concentran a operadores, agencias de ecoturismo y observadores de aves con alto poder adquisitivo. También sería estratégico asistir al Rio Grande Valley Birding Festival en Texas, por su cercanía geográfica y afinidad de mercado. Estas ferias ofrecerían una plataforma ideal para promover las rutas de aviturismo en Chiapas, establecer alianzas comerciales y posicionar al estado como un destino de biodiversidad de clase mundial.
CHIAPAS, LIDER EN ESPECIES
México es hogar de aproximadamente 1,150 especies de aves, lo que lo convierte en el 11º país con mayor diversidad aviar del mundo. De esas, alrededor de 700 especies pueden encontrarse en Chiapas, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Esto representa más del 60% del total nacional, una cifra impresionante si se considera que el estado representa apenas el 3.7% del territorio del país. Cada año, más de 200 especies migratorias provenientes de Canadá y Estados Unidos atraviesan el estado o hacen escala en sus reservas. Áreas como El Ocote, Montes Azules, La Encrucijada o los Lagos de Montebello se han convertido en verdaderos santuarios para estas especies.
TURISMO INCIPIENTE
El aviturismo no sólo es una actividad ambientalmente sostenible, sino también rentable. Según la Asociación Americana de Observadores de Aves, esta actividad genera más de 40 mil millones de dólares anuales en Estados Unidos. En México, aunque los datos aún son dispersos, se estima que el turismo de naturaleza representa entre el 7 y 8% del total del turismo nacional, y va en aumento. Si se considera que el turismo tradicional en Chiapas genera un importante derrama económica, con una estrategia focalizada como el aviturismo se podría tener un impacto económico directo en comunidades rurales y zonas protegidas.
Pero para convertir este potencial en una realidad tangible, se requiere más que buena voluntad y apoyar iniciativas como este tipo de exposiciones. Se necesita infraestructura básica en sitios de observación, capacitación para guías locales, materiales bilingües, rutas seguras, estaciones de monitoreo y promoción en ferias internacionales de turismo especializado.
MUSEO DE LAS AVES
La creación de un Museo de las Aves de Chiapas, como el que creó Don Miguel Álvarez del Toro en Tuxtla en 1982, podría contemplar salas audiovisuales inmersivas con cantos y comportamientos de especies emblemáticas; un museo taxonómico que exhiba, con criterios éticos, la riqueza ornitológica del estado; áreas didácticas infantiles con talleres, juegos y actividades interactivas para fomentar la conciencia ecológica desde la infancia; y herramientas multimedia como pantallas táctiles, realidad aumentada y mapas digitales para facilitar el aprendizaje. El museo podría incluir una tienda de souvenirs con guías ilustradas, publicaciones especializadas, pósters, tazas, playeras, mochilas y artículos con diseños de aves locales, que generen ingresos complementarios.
GUIA ESPECIALIZADA
Elaborar una guía sobre las aves de Chiapas no solo es viable, sino muy necesaria si de verdad se quiere promover el aviturismo. Se puede diseñar una guía técnica y visual de las aves de Chiapas dirigida a observadores especializados, fotógrafos de naturaleza, biólogos y touroperadores, que reúna información científica actualizada, rutas de avistamiento y recomendaciones para la práctica ética del aviturismo en el estado. Para ello se cuenta con suficiente base científica. La CONABIO, la UNICACH y proyectos como eBird ya tienen registros consolidados de más de 700 especies en el estado. Hay un mercado local e internacional dispuesto a adquirir guías bien hechas, sobre todo si combinan información científica con buenas fotografías, en el mejor de los casos se puede hacer una guía en formato impreso, interactiva en PDF o incluso una app móvil. Actualmente existen algunos contenidos en línea como el de Naturalist: https://mexico.inaturalist.org/lists/3731439-Aves-en-Chiapas
DON MIGUEL ÁLVAREZ DEL TORO
Valdría la pena reeditar y honrar a Don Miguel Álvarez del Toro, pionero de la conservación en Chiapas y uno de los naturalistas más respetados de México, quien legó a la ciencia y al público general una obra monumental: su libro “Las aves de Chiapas”, publicado por primera vez en 1955. Más que un catálogo de especies, esta obra es testimonio de una vida consagrada a la observación paciente y al estudio riguroso del entorno natural. Don Miguel no solo fue un naturalista excepcional, sino también un ilustrador autodidacta que entendía que, en ausencia de fotografías confiables, el dibujo era una herramienta fundamental para documentar la avifauna del estado. Su libro “Las aves de Chiapas”, incluye las ilustraciones hechas a mano por él mismo.
CONSERVACIÓN
Impulsar el aviturismo no es solo una apuesta económica, es una declaración de principios. Es decirle al mundo que en Chiapas se protege la vida, que se reconoce el valor de nuestra biodiversidad, que se entiende que el desarrollo puede ser armónico con la naturaleza. Mientras más personas vengan a observar aves, más razones tendrán nuestras comunidades para conservar sus bosques y ríos. Se trata también de mirarnos a nosotros mismos como parte de un ecosistema que necesita conservarse para sobrevivir.