Erwin Macario
A cien días del inicio del gobierno actual en Tabasco, es congruente recordar lo que este columnista publicó al inicio de la campaña de May:
“Ya no vacas flacas. La esperanzada desesperación y descontento del pueblo tabasqueño, después de cinco sexenios de relaciones lejanas con el gobierno federal y uno de proyectos fallidos, parece tendrá fin con el gobierno de Javier May Rodríguez”.
Dije entonces que Javier May podría hacer fallar al agorero del desastre, Humberto Mayans, que en “Telerreportaje” había vaticinado que con Andrés Granier, los recortes y las inundaciones vendrían cinco sexenios de “vacas flacas”.
La reducción de entre el 12 y 15 por ciento de apoyos federales en el gobierno de Salvador Neme, que no mejoró con Roberto Madrazo, que sin embargo hizo buen Gobierno; no afectó mucho a Manuel Andrade, pero se agravó con Granier, motivaron los malos augurios de Mayans.
Después del químico, Arturo Núñez Jiménez (primer gobierno impulsado por AMLO), más que puque salió depredador y en el sexenio de Adán Augusto no se supo aprovechar la relación con un presidente paisano.
Tres vacas flacas.
Además de los recortes, Tabasco sufrió el crecimiento delincuencial que ya se censuraba desde el gobierno con Arturo Núñez que culpaba a Granier de todos los males cuando ajustó sus 100 días. En su primer informe libró a Manuel Andrade del inicio delincuencial organizado, al señalar que además de que la justicia estaba paralizada y con rezagos, no se abatía la impunidad con la que operaban los delincuentes comunes “y mucho menos la delincuencia organizada”.
Pese a ese lastre que viene desde Andrade y creció el sexenio pasado, los primeros 100 días del gobierno de Javier May superan acciones en ese lapso inicial de anteriores gobernadores.
Adán Augusto, por ejemplo, el 10 de abril de 2019, en sus 100 días, presumía “haber visitado como gobernador (sólo) 14 municipios”. May ya va en su segunda vuelta como gobernador de territorio.
Si los voceros oficiales le cumplen a May, se verá que pese al “fuego amigo” supera las “once acciones cumplidas, seis en proceso y siete pendientes”, que Adán presumió ese 10 de abril.
Quizás haya oportunidad de analizar más estos “otros datos”.